domingo, 23 de octubre de 2011

generacion mutante del siglo xxi

CONTENIDO : Existe una nueva narrativa colombiana? -- Claves narrativas de la Generación Mutante -- Los escritores y sus obras -- Julio César Londoño -- Rigoberto Gil Montoya -- Santiago Gamboa -- Octavio Escobar Giraldo -- Philip Potdevin -- Héctor Abad Faciolince -- Jorge Franco Ramos --
El autor ha combinado en este libro tres voces: la del divulgador que resume la historia de una novela con el mismo entusiasmo con que un niño cuenta una película; la del crítico que no se reconcilia con la teoría literaria pero emplea algunos de sus conceptos para describir este o aquel pasaje significativo; la del entrevistador que busca en los autores la génesis de sus libros, sus estrategias de escritor y sus ambiciones literarias.

Análisis y sistematización de información: Diana Paola Guzmán: Estudiante del Doctorado en Literatura e investigadora del Grupo de investigación Colombia: tradiciones de la palabra; estudiante en formación en investigación. Proyecto: Una propuesta de periodización de la literatura colombiana. Aproximación, CODI 2007-2010. Investigador principal: Alfredo Laverde Ospina. Institución: Universidad de Antioquia, Grupo Colombia: tradiciones de la palabra.   

De acuerdo con Mejía Rivera, la generación de escritores colombianos que produce en el final del siglo XX y el nacimiento del XXI, se caracterizan por el vínculo que se conforma entre la literatura, la publicidad, el mundo editorial y el cine. La edición y traducción en masa de algunos textos ha permitido que dicho corpus traspase, sin mayores problemas, las fronteras nacionales. Sin embargo, también ha propiciado que algunos grupos establezcan una poética de resistencia contra estos monopolios editoriales, generando apuestas que resultan contrarias a la idea de Best sellers.
En Colombia ningún escritor a parte de García Márquez ha logrado posicionar su literatura de acuerdo con las políticas de mercado, lo que refleja que las editoriales nacionales no han considerado como un campo idóneo de inversión la literatura escrita en el país, sin contar con el cierre de un número de espacios de difusión como los magazines culturales. Según el autor, este sistema de crítica difuso ha decantado en un desconocimiento de las nuevas letras y la nueva narrativa colombiana. Sin embargo, el panorama desolador de la crítica no ha mermado el surgimiento de historias que se acercan más a la universalidad, a recorridos ontológicos y subjetivos que a la búsqueda de una identidad que resulta esquiva en un país fragmentado como este.
De este modo, el libro es guiado por una pregunta fundamental: ¿existe una narrativa colombiana? O mejor, un canon que pueda alimentar la idea de una unificación estética. Al parecer, la presencia de escritores tan constantes como el mismo Márquez o Mutis deviene en una suerte de paradigma comparativo que hunde más en el olvido a los corpus que se opongan a su propuesta. Estos escritores como Juan Diego Mejía, Santiago Gamboa o Jorge Franco, entre otros, son denominados por el crítico como una generación mutante.
Cabría preguntarse si esta especie de manifiesto de una generación descentrada y desterritorializada como la tratada en el trabajo de Mejía Rivera responda a un afán de visibilizar y posicionar lo marginado o, si por el contrario, busca fundar un camino nuevo de recepción que nos aparte del realismo mágico y de la sombra de un Nobel, del cual, según el autor, es necesario y benéfico salir.

Julio César Londoño: aquel exótico, pedante y casi feliz hombre de letras
"Vivo en una pieza de una casa de Palmira. Todas las mañanas viajo hasta el patio, donde construí un estudio junto al palo de chirimoyas. Allí escribo cuentos, ensayos y artículos de prensa. Gozo de cierto prestigio en la cuadra desde que gané el Premio Juan Rulfo en París (1998). Escribo en todos los medios nacionales, y en todos me pagan una miseria por mi trabajo. Por fortuna no saben que me divierto tanto escribiendo que estaría dispuesto a pagarles porque me dejaran hacerlo. Doy gracias a la vida por ser esa cosa exótica, pedante y casi feliz, un hombre de letras".
ImageEste pequeño autorretrato en el que Julio César Londoño hace la presentación de Palimpsesto, su blog,  si bien es elocuente, despacha muy ligeramente un temperamento y una genialidad tan compleja, que urge de más referencias y adjetivos, los cuales, sin embargo, quizás no está bien que nazcan de su autoría. Londoño es un hombre versado y versátil, punzante, mordaz, con una imaginación casi ilimitada, con un conocimiento enciclopédico y con la extraña habilidad para hacerlo accesible a los legos hombres de a pie. Es un escritor inteligente, crítico y muy bien informado, dominador de una técnica y un tono fluido y seductor. No se trata de una apología premeditada, estamos frente a un prosista reconocido entre los "ocho grandes de la literatura vallecaucana de todos los tiempos", que hacen que quizás los anteriores calificativos continúen siendo reductores frente a la particular personalidad de este escritor.
Efectivamente vive en Palmira, Valle del Cauca, ciudad en la que nació el 1º de noviembre de 1953 y de la que no ha podido desprenderse. Fue allí donde aprendió las primeras letras y números de la instrucción de su madre, Graciela Londoño, y es en el patio de su casa en esta ciudad mediana, con aspecto de pueblo, vecina de Cali, donde continúa escribiendo.
Goza de prestigio, en efecto, el cual trasciende los límites geográficos de su cuadra, así su modestia (o su ironía) atestigüe otra cosa. Mucho de tal prestigio lo ha ganado por su genialidad, por su prosa impecable y por su versatilidad, y otro poco por su irreverencia y su facilidad por provocar, por despertar escándalo, por llevar la contraria en muchos temas intocables o sobre los cuales el común considera que ya se dijo la última palabra.
ImageEscribe cuentos, ensayos, artículos de prensa y columnas de opinión para, si bien quizás no todos los medios nacionales, al menos sí, para la mayoría o para los más reconocidos e importantes. Si le pagan una miseria no nos consta, lo que si parece evidente es la complacencia y la felicidad que encuentra en aquella suerte de quehacer que él denomina encarnar un "hombre de letras".
Su versatilidad con la pluma serpentea entre la fantasía y la desbordada imaginación de cuentista; por el razonamiento, la rigurosidad y su poder argumentativo de ensayista, faceta en la que con frecuencia aborda intrincados temas científicos; por la contundencia, el sarcasmo y la agudeza de editorialista de prensa que a menudo abre heridas sin misericordia; por aquel característico tono jocoso, burlesco, por momentos cotidiano propio de la anécdota, que pone en juego como columnista de revistas culturales o de variedades. Londoño también ha demostrado sus habilidades como biógrafo, que comprende desde grandes personalidades literarias, científicas e históricas hasta personajes de la farándula nacional; crítico literario incisivo, y recientemente, con su obra "Proyecto Piel", se estrena como novelista, un género del que asegura no le gusta y se considera mal seguidor.
Los más importantes medios nacionales han conocido el poder de su pluma, el diario "El País", de Cali; el diario "El Espectador", de tiraje nacional; y las revistas "Cromos", "Número", "Arcadia", "El Malpensante", "Donjuán" y más recientemente "Playboy" y "En el mes de las cometas". Es además lector de ensayo del sello editorial Planeta.
  

                                                 


Rigoberto Gil Montoya

El libro perros de paja, escrito por Rigoberto Gil Montoya, autor pereirano, quien es licenciado en Español y comunicación audiovisual de la Universidad Tecnología de Pereira y especialista en Literatura Hispanoamericana, de la Universidad de Caldas, el cual ha publicado obras como El laberinto de las secretas angustias (1992), y La urbanidad de las especies (1996) con los cuales ha ganado premios tan importantes como el “premio nacional de la novela”, y el “premio colección de escritores pereiranos” entre otros
En el libro se nos muestra, las situaciones de un populoso barrio de Pereira (San Judas), estas situaciones dan comienzo debido a la salida de un conocido criminal “coringa”, de la penitenciaria de la 40, luego de haber cometido infinidad de delitos, esta noticia es publicada por un corresponsal de un periódico de la ciudad.
Luego llega el personaje principal de la historia, del cual nunca se sabe su nombre, este personaje en la primera parte del libro empieza a alternar, 2 situaciones, la primera es la presencia de una joven fotógrafa quien con su cámara estaba intimidando a todo el barrio, y la otra situación es la trama de la película Perros de Paja, que Gil Montoya supo redactar muy bien, ya que para cualquier persona que tenga buena imaginación, con ayuda de este texto puede reconstruir la película muy cerca de la realidad. El autor con esto quiere hacer un paralelo entre los perros de ese barrio pobre de Londres con los perros que habitaban en el Barrio de su ciudad.
Mientras esta joven se encuentra en el barrio el narrador empieza a contar las vivencias de su infancia, miles de situaciones que pasaron, con sus compinches, que lo marcarían de por vida. Sus compañeros de juegos en el pasado y luego de delitos al crecer se convirtieron en pandilleros, que cometen toda clase de fechorías. Estos se pelean con las demás pandillas para mantener el control del lugar lo que les genera el control sobre el mercado de drogas y armas
Esta joven a la cual el narrador le dio el nombre de Amalia ya que su verdadero nombre era Viviana Ilían, se había hecho querer de casi todo el barrio, al principio hubo mucha desconfianza porque pensaban en que era un informante o de otra pandilla, pero la verdad esque ella era una periodista que quería tomar la cara buena de este barrio, una cosa que nadie se hubiera atrevido a pensar, ya que ni la policía puede entrar allá.
De esta forma ella se va metiendo en el corazón de muchos habitantes del barrio, hasta el mismo coringa, un hombre al parecer demasiado crudo y frió le abrió su corazón y su vida. Así se va desarrollando la trama del libro.
Al final hubo una guerra entre pandillas, en la cual murieron Coringa y sus compinches como “pecueca”, “carecrimen”, “carnegato” etc. Toda esta disputa se dio luego del asesinato de la joven Ilían. Tal vez hubo algún sector de la sociedad que no creía en esta gente y mando a los llamados escuadrones de la muerte a provocar a las pandillas del barrio para luego aprovechar y asesinarlos.
El autor nos quiere mostrar, la verdadera realidad de los barrios pobres de no solo Pereira, o Colombia sino de toda Latinoamérica.

El libro perros de paja, escrito por Rigoberto Gil Montoya, autor pereirano, quien es licenciado en Español y comunicación audiovisual de la Universidad Tecnología de Pereira y especialista en Literatura Hispanoamericana, de la Universidad de Caldas, el cual ha publicado obras como El laberinto de las secretas angustias (1992), y La urbanidad de las especies (1996) con los cuales ha ganado premios tan importantes como el “premio nacional de la novela”, y el “premio colección de escritores pereiranos” entre otros
En el libro se nos muestra, las situaciones de un populoso barrio de Pereira (San Judas), estas situaciones dan comienzo debido a la salida de un conocido criminal “coringa”, de la penitenciaria de la 40, luego de haber cometido infinidad de delitos, esta noticia es publicada por un corresponsal de un periódico de la ciudad.
Luego llega el personaje principal de la historia, del cual nunca se sabe su nombre, este personaje en la primera parte del libro empieza a alternar, 2 situaciones, la primera es la presencia de una joven fotógrafa quien con su cámara estaba intimidando a todo el barrio, y la otra situación es la trama de la película Perros de Paja, que Gil Montoya supo redactar muy bien, ya que para cualquier persona que tenga buena imaginación, con ayuda de este texto puede reconstruir la película muy cerca de la realidad. El autor con esto quiere hacer un paralelo entre los perros de ese barrio pobre de Londres con los perros que habitaban en el Barrio de su ciudad.
Mientras esta joven se encuentra en el barrio el narrador empieza a contar las vivencias de su infancia, miles de situaciones que pasaron, con sus compinches, que lo marcarían de por vida. Sus compañeros de juegos en el pasado y luego de delitos al crecer se convirtieron en pandilleros, que cometen toda clase de fechorías. Estos se pelean con las demás pandillas para mantener el control del lugar lo que les genera el control sobre el mercado de drogas y armas
Esta joven a la cual el narrador le dio el nombre de Amalia ya que su verdadero nombre era Viviana Ilían, se había hecho querer de casi todo el barrio, al principio hubo mucha desconfianza porque pensaban en que era un informante o de otra pandilla, pero la verdad esque ella era una periodista que quería tomar la cara buena de este barrio, una cosa que nadie se hubiera atrevido a pensar, ya que ni la policía puede entrar allá.
De esta forma ella se va metiendo en el corazón de muchos habitantes del barrio, hasta el mismo coringa, un hombre al parecer demasiado crudo y frió le abrió su corazón y su vida. Así se va desarrollando la trama del libro.
Al final hubo una guerra entre pandillas, en la cual murieron Coringa y sus compinches como “pecueca”, “carecrimen”, “carnegato” etc. Toda esta disputa se dio luego del asesinato de la joven Ilían. Tal vez hubo algún sector de la sociedad que no creía en esta gente y mando a los llamados escuadrones de la muerte a provocar a las pandillas del barrio para luego aprovechar y asesinarlos.
El autor nos quiere mostrar, la verdadera realidad de los barrios pobres de no solo Pereira, o Colombia sino de toda Latinoamérica.


El libro perros de paja, escrito por Rigoberto Gil Montoya, autor pereirano, quien es licenciado en Español y comunicación audiovisual de la Universidad Tecnología de Pereira y especialista en Literatura Hispanoamericana, de la Universidad de Caldas, el cual ha publicado obras como El laberinto de las secretas angustias (1992), y La urbanidad de las especies (1996) con los cuales ha ganado premios tan importantes como el “premio nacional de la novela”, y el “premio colección de escritores pereiranos” entre otros
En el libro se nos muestra, las situaciones de un populoso barrio de Pereira (San Judas), estas situaciones dan comienzo debido a la salida de un conocido criminal “coringa”, de la penitenciaria de la 40, luego de haber cometido infinidad de delitos, esta noticia es publicada por un corresponsal de un periódico de la ciudad.
Luego llega el personaje principal de la historia, del cual nunca se sabe su nombre, este personaje en la primera parte del libro empieza a alternar, 2 situaciones, la primera es la presencia de una joven fotógrafa quien con su cámara estaba intimidando a todo el barrio, y la otra situación es la trama de la película Perros de Paja, que Gil Montoya supo redactar muy bien, ya que para cualquier persona que tenga buena imaginación, con ayuda de este texto puede reconstruir la película muy cerca de la realidad. El autor con esto quiere hacer un paralelo entre los perros de ese barrio pobre de Londres con los perros que habitaban en el Barrio de su ciudad.
Mientras esta joven se encuentra en el barrio el narrador empieza a contar las vivencias de su infancia, miles de situaciones que pasaron, con sus compinches, que lo marcarían de por vida. Sus compañeros de juegos en el pasado y luego de delitos al crecer se convirtieron en pandilleros, que cometen toda clase de fechorías. Estos se pelean con las demás pandillas para mantener el control del lugar lo que les genera el control sobre el mercado de drogas y armas
Esta joven a la cual el narrador le dio el nombre de Amalia ya que su verdadero nombre era Viviana Ilían, se había hecho querer de casi todo el barrio, al principio hubo mucha desconfianza porque pensaban en que era un informante o de otra pandilla, pero la verdad esque ella era una periodista que quería tomar la cara buena de este barrio, una cosa que nadie se hubiera atrevido a pensar, ya que ni la policía puede entrar allá.
De esta forma ella se va metiendo en el corazón de muchos habitantes del barrio, hasta el mismo coringa, un hombre al parecer demasiado crudo y frió le abrió su corazón y su vida. Así se va desarrollando la trama del libro.
Al final hubo una guerra entre pandillas, en la cual murieron Coringa y sus compinches como “pecueca”, “carecrimen”, “carnegato” etc. Toda esta disputa se dio luego del asesinato de la joven Ilían. Tal vez hubo algún sector de la sociedad que no creía en esta gente y mando a los llamados escuadrones de la muerte a provocar a las pandillas del barrio para luego aprovechar y asesinarlos.
El autor nos quiere mostrar, la verdadera realidad de los barrios pobres de no solo Pereira, o Colombia sino de toda Latinoamérica.


                  


  

Santiago Gamboa

Santiago Gamboa es un escritor colombiano, nacido en Bogotá en 1965.

[editar] Carrera

Estudió literatura en la Universidad Javeriana de Bogotá. Luego emigró a Europa, donde vivió en Madrid (licenciándose en Filología hispánica en la Universidad Complutense) y en París (donde estudió Literatura cubana en la Universidad de La Sorbona). Paralelamente, en París, trabajó como periodista en el Servicio América Latina de Radio Francia Internacional (RFI)de 1993 hasta 1997, siendo encargado de los programas literarios y de índole cultural.
En 1993 fue nombrado corresponsal en París del periódico El Tiempo, de Bogotá (el cotidiano nacional de mayor tiraje y con mayor influencia del país). En 1995 publica su primera novela, Páginas de vuelta', que fue considerada por la crítica como “una novela que rompe todos los caminos recorridos por la más reciente literatura colombiana”. En 1997 publica su segunda novela, Perder es cuestión de método, la cual recibió excelentes comentarios en España y América Latina, y que hoy ha sido traducida a quince idiomas. En 2005 se estrenó su versión cinematográfica, dirigida por Sergio Cabrera, que circuló con éxito por 37 países.
En 1999 publica Tragedia del hombre que amaba en los aeropuertos, una narración breve, en el volumen Cuentos Apátridas. Los derechos cinematográficos de esta narración fueron adquiridos por una productora italiana independiente (Solaris) y están en curso de producción. En septiembre del 2000 publicó Vida feliz de un joven llamado Esteban (2000). Participó en varias antologías de narradores latinoamericanos, caso de McOndo, Líneas Aéreas, Cuentos caníbales, y otras antologías realizadas en Francia, Alemania y Yugoslavia.
Fue columnista de la revista Cromos y de la revista Cambio. Ha colaborado en revistas como Gatopardo, Planeta Humano, GQ, Perfiles, SOHO, Internazionale y en publicaciones del grupo Repubblica. En octubre de 2001 publicó Octubre en Pekín, narración de viajes en la capital china. En 2003 publica la novela Los impostores, traducida a dieciséis idiomas. En 2004 una recopilación de cuentos El cerco de Bogotá y en 2005 su novela El síndrome de Ulises, finalista del premio Rómulo Gallegos 2007, cuya versión francesa, en 2007, fue finalista del premio Medicis a la mejor novela extranjera en Francia y su edición portuguesa finalista del premio Casino de Povoa en 2008. En 2008 publicó la novela breve Hotel Pekín. En el 2009 ganó el V Premio de novela La Otra Orilla, de Editorial Norma con Necrópolis. Ha sido diplomático en la Delegación de Colombia ante la UNESCO y en la embajada en India. Actualmente vive en Nueva Delhi.

[editar] Obras

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